Aunque logró sacarle el cuerpo a una recesión técnica, la economía colombiana se desaceleró en 2023, solo creció un 0,6% en 2023 confirmó el Dane. Este resultado que muestra un desplome, teniendo en cuenta que, en 2022, cerró 7,3%,
El fuerte descenso obedece en buena medida a la desaceleración de la industria manufacturera (-3,5), comercio (-2,8%) y construcción (-4,2%) que no alzaron vuelo.
Ahora bien, la actividad económica que más contribuyó al crecimiento fue Administración pública y defensa, planes de seguridad social de afiliación obligatoria; Educación; Actividades de atención de la salud humana y de servicio sociales, que creció un 3,9% y contribuyó en 0,6 puntos porcentuales a la variación anual.
Así mismo Actividades artísticas, de entretenimiento y recreación y otras actividades de servicios; Actividades de los hogares individuales en calidad de empleadores; actividades no diferenciadas de los hogares individuales como productores de bienes y servicios para uso propio crece 7,0% y contribuyó en 0,2 puntos porcentuales a la variación anual.
Para el analista y actual subdirector de la secretaría de Planeación Carlos Osorio, los resultados están un poco por debajo de lo esperado, pero en el marco y hacia a futuro, ve la economía del país con mejores ojos.
«Posiblemente será mejor el desempeño, por lo pobre del año 2023, y se espera que 2024 se reactivé el mercado de la vivienda, y se reactiven algunos proyectos de infraestructura. Además la inflación ha comenzado a ceder y las tasas de interés vienen bajando y probablemente bajen mas, lo que podría dinamizar la demanda y por supuesto la actividad económica en general», agregó.
Acciones urgentes: Andi
Frente a los resultados entregados por el Dane, el presidente de la Asociación Nacional de Industriales, Andi, Bruce Mac Master dijo que está en línea con lo pronosticado desde inicio del año anterior, y refleja una preocupante desaceleración de la economía colombiana al contrastarse el crecimiento de 0,6% con los resultados de 2022, cuando cerró en 7,3%.
Las contracciones registradas en el sector manufacturo y de construcción (3,5 y 4,2% respectivamente) deben ser vistos con atención, pues históricamente estos renglones han sido intensivos generadores de empleos.
“Esto pone en evidencia la necesidad de ejecutar de manera urgente una estrategia de crecimiento que incluya no solo iniciativas de corto plazo, sino también propuestas para el mediano y largo plazo, asi como la necesidad de una política monetaria más flexible, de modo de que la tasa de interés permita un aumento en la demanda y, a su vez, un mayor crecimiento”.
Todo esto sumando como prioridad generar un ambiente de mayor certidumbre y confianza para la inversión, que involucre a los actores del mundo productivo.