El 25 de abril pasado el sacerdote Darío Valencia Uribe desapareció en Pereira. Han pasado dos semanas y no se sabe nada de su paradero. Sus familiares, amigos y allegados, así como sus colegas en la Diócesis de Pereira, siguen orando y esperando noticias por parte de las autoridades.
Del párroco de la iglesia de María Auxiliadora no se volvió a saber nada desde que se le vio con un hombre que le iba a comprar una camioneta de su propiedad. Un video de una cámara de seguridad registró, el 25 de abril, al clérigo y al hombre subiéndose al carro del padre.
Ese sujeto viajó un día después de la desaparición del padre Valencia a París, Francia, donde, según la Policía, fue capturado por la Interpol, y se espera que se inicie el trámite, que es demorado, de su extradición.
‘ES UNA NOTICIA FALSA’
Esta semana se ha difundido la información de que fueron hallados unos cuerpos a los que les están haciendo pruebas de ADN y cotejos de placas dentales para establecer si uno de ellos corresponde al del sacerdote. Al respecto, el vocero de la Diócesis de Pereira, padre Óscar Gutiérrez, afirmó que se trata de una «noticia falsa» y que las autoridades no tienen, hasta ahora, un rastro claro que las lleve a dar con el paradero de su compañero y amigo.
Es importante recordar que el carro del padre Valencia, una camioneta Nissan Frontier, fue hallada en un lavadero de carros en el municipio de Viterbo (Caldas), con rastros de sangre, el orificio de un proyectil en el tablero y varios casquillos de balas. Además, no tenía una silla.
La Diócesis de Pereira continúa pidiéndole a los feligreses del padre Valencia y a los fieles católicos oración para que el sacerdote de 59 años, oriundo del municipio de Risaralda (Caldas), sea hallado prontamente.