Vender el escaneo del iris y los riesgos que implica, una polémica de vieja data

Durante las últimas dos semanas ha habido polémica en Colombia porque la empresa Worldcoin le está comprando el escaneo del iris a las personas a cambio de criptomonedas. Sin embargo, este no es un tema nuevo, ni es exclusivo de Colombia, y detrás de este ha estado la misma empresa, Worlcoin.

Según Businessinsider, el proyecto más grande para vender el iris surgió, precisamente, de Worldcoin, una empresa de Inteligencia Artificial, originaria de Sam Altman, Estados Unidos, para crear una renta universal en criptomonedas a cambio del escaneo del ojo. Debido a esto, la Agencia de Protección de Datos (AEPD) prohibió fichar en el trabajo con la huella dactilar o cualquier otro sistema biométrico para supervisar la presencia laboral.

El motivo de la decisión de la AEPD son los peligros que esta práctica implica. Por esa petición, Worldcoin ya no recoge ni trata datos personales de forma temporal en España desde junio de este año.

La AEPD desaconseja realizar esta práctica para evitar riesgos de suplantación de identidad en un futuro no tan lejano. Es que cada ojo es único y aporta una información biométrica que diferencia a un individuo del resto de personas del mundo.

Las autoridades colombianas están investigando a Worldcoin por infringir el régimen de protección de datos. Esa firma está pagando menos de 10 dólares en forma de criptomonedas a habitantes de calle a cambio de escanearles el iris.

LOS RIESGOS DEL ESCANEO DEL OJO

Las empresas que comprar el iris transforma los datos biométricos en algoritmos y estos sirven como factor de autentificación.

Businessinsider explica que los riesgos de suplantación de identidad al vender al iris o cualquier otro dato biométrico son los siguientes:

Robar dinero: un tercero puede utilizar los datos biométricos para acceder a la cuenta bancaria y usar el dinero sin consentimiento del titular real.

Suplantar identidad en internet: hacerse pasar por el afectado y actuar en su nombre en redes sociales o en cualquier sitio de internet, muchas veces, de manera ilícita.

Cometer delitos: utilizar la identidad del usuario para realizar estafas o cualquier delito a través de las tecnologías.

El factor que determina el riesgo de los datos biométricos sobre cualquier otro tipo de identificación es la imposibilidad de cambiarlo. Sin embargo, si un estafador roba una contraseña o el número de la tarjeta de crédito, la víctima puede renovar los códigos o bloquear el dispositivo.

Además, es posible que quieran vender el iris para fines ilícitos en países con menor protección de privacidad. También hay que tener cuidado con vender tu cara para que la utilicen con Inteligencia Artificial.