El chimpancé Yoko «alista maletas» para viajar desde el bioparque Ukumarí a una reserva en Brasil

En diciembre próximo será el traslado del chimpancé Yoko desde el bioparque Ukumarí hacia el Santuario de Grandes Simios de Sorocaba, en Brasil. Este simio es el único chimpancé macho que vive en Colombia.

Es de recordar que Yoko compartía el hábitat de Ukumarí con otros dos chimpancés, Pancho y Chita, que fueron sacrificados en agosto de 2023, después de que escaparon en circunstancias que supuestamente son investigadas por la Fiscalía.

Raúl Murillo, gerente de Ukumarí, y Julio César Gómez, director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder), dieron detalles del traslado del primate.

Los funcionarios afirmaron que el traslado de Yoko se realizará en desarrollo de la operación Arca de Noé, que es la misma que se puso en marcha para llevar la colección de animales del antiguo Zoológico Matecaña al Bioparque Ukumarí, en el 2016.

Murillo y Gómez encomiaron las condiciones del Santuario de Sorocaba, que se fundó en el 2000 y tiene 250 animales, entre ellos 45 primates. Señalaron que el objetivo del santuario es mejorar la condición física y mental de los simios. Por esta razón, se espera que Yoko muestre cambios de comportamiento positivos en poco tiempo.

LA DURA HISTORIA DE YOKO

La vida de Yoko es la de tantos animales exóticos en Colombia, que caen en manos de circos o de narcotraficantes. Desde que era muy pequeño, se ignora en que condiciones, este chimpancé fue adquirido por un narcotraficante, quien lo «crió» como un niño.

Yoko aprendió a comer con cubiertos, a coger un pocillo y tomar café; también le ponían pañal, lo vestían y acompañaba a un niño -que se convirtió en su «hermano» humano- al colegio.

Además, aprendió a montar a caballo y en las cabalgatas era la atracción para los «otros» caballistas y el público porque hasta le ponían sombrero.

Lo pusieron a ver televisión y le gustó mucho. Actualmente, en su hábitat aún tiene una pantalla y disfruta de ciertos programas, en especial, de los dibujos animados. El narcotraficante también le enseñó a fumar.

Por razones que se desconocen, Yoko fue enviado a un circo a Venezuela, en el cual estuvo varios años, hasta que fue rescatado por las autoridade colombianas. Lo llevaron al zoológico Matecaña y, como ya se dijo, después fue trasladado a Ukumarí.