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Un papa universal, para una iglesia universal

Los 133 cardenales reunidos en un cónclave que duró dos dias en la Capilla Sixtina eligieron este jueves, 8 de mayo, a monseñor Robert Francis Prevost como nuevo papa. Fue un dia de gozo para los cerca de 1.400 millones de católicos que hay en el mundo.

El nuevo obispo de Roma, quien tomó el nombre de León XIV, tendría por su edad, 69 años (no es tan viejo, pero tampoco es tan joven), un pontificado largo. Pero será un periodo lleno de desafíos debido a la división de la Iglesía Católica entre el progresismo y el conservatismo, y la polarización de un mundo donde hay varias guerras, que dejan cientos de muertos.

El conflicto israelí-hamas, que se libra en la franja de Gaza; la guerra Rusia – Ucrania y otras confrontaciones armadas en los cinco continentes, serán los retos que deberá enfrentar el nuevo jefe del estado Vaticano.

Sin embargo, León XIV parece tener el mejor perfil para hacerle frente a lo que tenga de frente, además de su edad. Es un papa universal: nació en Chicago (Estados Unidos), tiene ascendencia española por su familia materna, hizo su carrera sacerdotal en Perú y es políglota. Es de resaltar que es el primer para oriundo en Estados Unidos y esto podría servir para acercarse al duro presidente Donald Trump.

León XIV representa la continuidad del fallecido papa Francisco, quien fue su gran amigo y compañero de trabajo en la Santa Sede. Los devotos católicos tienen la fe puesta en el nuevo papa. Buen viento y buena mar para el llamado papa andino.