La Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER), bajo la dirección de Julio César Gómez Salazar, realizó en el municipio de Quinchía una nueva Mesa Ambiental en la que participaron autoridades locales, representantes de colectivos, asociaciones y comunidad en general.
El encuentro permitió escuchar de primera mano las inquietudes ciudadanas y debatir sobre temas clave como la conservación del agua, el saneamiento básico y la problemática de la minería ilegal.
Durante la jornada, la autoridad ambiental destacó avances en la región, entre ellos el inicio de la obra del colector Interceptor Sur, la optimización del sistema de tratamiento de aguas residuales y la firma de un convenio con las Empresas Públicas de Quinchía para mejorar el alcantarillado en el centro poblado de la vereda Moreta. Además, se adelantan proyectos de construcción de sistemas de tratamiento de aguas residuales domésticas y de estufas ecoeficientes, con visitas técnicas para identificar a las comunidades beneficiarias.
En su intervención, el director de la CARDER advirtió sobre la amenaza que representa la minería ilegal para los ecosistemas y la seguridad del territorio. “Queremos trabajar armónicamente en el territorio de Quinchía, fortaleciendo alternativas sostenibles como el ecoturismo y blindando esta comarca de la presencia de actores armados. Es fundamental devolver la confianza a las comunidades y garantizar la seguridad ambiental de la región”, afirmó Gómez.
La Corporación anunció la delimitación de 5,3 hectáreas en la cuenca del río Opiramá y otros afluentes del río Cauca, además de la legalización de 14,83 hectáreas en terrenos estratégicos cercanos a cuencas abastecedoras. Asimismo, se acordó instalar una Mesa Sectorial de Minería con el liderazgo del alcalde Jader Clavijo Bañol y el acompañamiento de las oficinas de planeación y medio ambiente, para avanzar en la normalización de esta actividad.
El potencial de Quinchía para el ecoturismo y el turismo de observación también fue resaltado, gracias a la riqueza natural de los cerros Egoyá y Batero, considerados patrimonio ambiental del municipio.
Finalmente, la CARDER informó que la inversión en Quinchía asciende a $3.570 millones, de los cuales $235 millones corresponden a gasto ambiental directo. Estos recursos hacen parte de un esfuerzo conjunto con las administraciones municipales para consolidar el Sistema Municipal de Áreas Protegidas (SIMAP) y avanzar en planes de conservación que posicionen a Risaralda como referente ambiental en el país.