El Ministerio de Salud y Protección Social anunció que el incremento de la Unidad de Pago por Capitación, UPC, será del 12,1 % para este año, 4% por debajo de lo solicitado por las Empresas Prestadoras de Salud, EPS, que señalaron que esto podría profundizar la crisis del sistema.
La UPC es el dinero que gira el Gobierno a las EPS para cubrir el Plan de Beneficios de Salud o PBS, es decir, a lo que la población tiene derecho en materia de servicios y tecnología para los regímenes contributivo y subsidiado para el 2024.
Según Minsalud, a través de la Resolución 2364 del 30 de diciembre 2023, se tomó la decisión de fijar el incremento de la UPC en 12,1 % con base en el aumento del IPC proyectado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (9,73) y el valor de las inclusiones (2,28) y asegura que con estos se garantizan los recursos para la atención de los colombianos y la protección de los recursos.
En consecuencia, las EPS del Régimen Contributivo pasan de recibir $1.289.246 por cada afiliado a recibir $1.444.086 y las del subsidiado de $1.121.396 a $1.256.076.
El anuncio genera un nuevo debate entre el Gobierno y las EPS que señalan que el aumento es insuficiente; ellos aspiraban como mínimo, a un aumento del IPC más 4 puntos. Por eso indican que el incremento es no real y tendrán que hacer más con menos dinero.
Según la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, Acemi, el Gobierno expidió la resolución de manera inédita sin que se surtiera el proceso de consulta pública que garantiza la participación ciudadana. Mientras MinSalud afirma que solo cuatro EPS cumplieron y presentaron consistencia en los datos, el gremio señala que la información estaba disponible pero no se dio el proceso de retroalimentación de manera fluida como siempre se había hecho.
Y agregan que están cargando una insuficiencia y desbalance financiero que se hace insostenible. Las pérdidas a cierre de 2023 son superiores a los 2 billones de pesos.