Hace un mes, la gerente del Bioparque Ukumarí, de Pereira, Diana Morales, reveló que ninguna persona la había llamado para hablarle del traslado de Yoko, el único chimpancé que vive en cautiverio en Colombia, hacia un refugio en Brasil. Esta semana, el tema se retomó por parte de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder).
Cabe recordar que el traslado de Yoko se definió después del sacrificio de Pancho y Chita, los otros dos chimpancés que había en Ukumarí, y que se escaparon de su hábitat el 23 de julio del año pasado.
El director de la Carder, Julio César Gómez, y la asesora jurídica de esa entidad, Tatiana Martínez, habrían estado en la Embajada de Brasil para hablar del tema con el ministro consejero Luis Guilherme Nacimiento Da Silva.
YOKO NO PUEDE VIVIR CON OTROS PRIMATES
A pesar del interés de la Carder y el Ministerio de Ambiente de trasladar a Yoko al santuario de Sorocaba, en Brasil, en el Bioparque Ukumarí, tienen otra opinión diferente. El médico veterinario Javier Guerrero, quien ha estado al cuidado de Yoko desde hace muchos años, asevera que Yoko tendría problemas para vivir con otros chimpancés ya que desde muy pequeño vivió con seres humanos y creció bajo el cuidado y el maltrato humano.
De hecho, Yoko fue agredido por Pancho y casi pierde una de sus orejas y desde entonces vivió de manera separada, en el hábitat, a Pancho y Chita.
Por el caso de Pancho y Chita, el excuidador José Leandro Hurtado, fue judicializado y la Fiscalía le imputó el delito de maltrato animal. Se espera que en las próximas semanas se realicen las audiencias preparatorias para el inicio del juicio.
