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Desde su apertura en 2015, el Bioparque Ukumarí surgió como un espacio de conservación de especies. Posteriormente, en el mandato del entonces alcalde Juan Pablo Gallo fue la punta de lanza del turismo de la capital del departamento de Risaralda.
Fue durante la alcaldía de Carlos Maya, en 2023, que el Bioparque Ukumarí recibió dos importantes reconocimientos por parte de la Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios (ALPZA), en razón a la seguridad, educación, conservación, la salud y el bienestar animal.
Y aunque el Bioparque ha tenido momentos difíciles, como la muerte de la jirafa Perla, en 2018, que fue importada de México y el sacrificio, el año pasado, de dos chimpancés que se escaparon de su hábitat, esta es tal vez la época más oscura de este lugar ubicado en el corregimiento de Cerritos. La semana pasada, la gerente del Bioparque, Diana Lorena Morales, aseveró en los últimos dos años se han muerto 117 animales. ¡117!, una cifra alta, sin lugar a dudas.
¿Qué está pasando en Ukumarí? La gerente dio sus explicaciones, pero prácticamente aseguró que todos los problemas del lugar ocurrieron durante la administración anterior, es decir, en la Alcaldía de Carlos Maya y durante la gerencia del Bioparque de Sandra Correa.
Adicionalmente, el Bioparque se convirtió en un elemento discordia en la intensa campaña electoral a la Alcaldía de Pereira el año pasado, entre Maicol Lopera y el hoy alcalde Mauricio Salazar. Cabe recordar que Maicol Lopera era el candidato que representaba la continuidad de las políticas de Carlos Maya, alcalde hasta el 2023 y del ahora senador Juan Pablo Gallo, alcalde durante el periodo anterior a Carlos Maya.
La colección de animales de Ukumarí es, en líneas generales, vieja porque son especies que llegaron desde el Zoológico Matecaña, que fue cerrado en 2015. ¿Pero entonces cuántos animales quedan en Ukumarí?
El director general de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder), Julio César Gómez, le dijo a NotiDigitalcolombia que esta entidad se encuentra haciendo inspecciones en el lugar con el fin de establecer que está pasando realmente y que informará a la ciudad cuando tenga las conclusiones de sus visitas.
En este lugar, el Gobierno invirtió miles de millones de pesos y se debe proteger, cuidar. Seguramente, la Carder le dejará a la gerencia de Ukumarí una serie de recomendaciones y un plan de manejo que se necesitan, aunque lo más importante ahora es conocer la verdad de lo que está ocurriendo en esta empresa de todos los pereiranos. Urge un análisis objetivo, profundo y ante todo, independiente, de lo que pasó y está ocurriendo en Ukumarí, más allá de los señalamientos por discordias políticas. La ciudad lo merece.
