Por Pilar Salcedo Jiménez
La Superintendencia Nacional de Salud intervino la EPS Sánitas, al argumentar problemas financieros y vulneración de derechos de sus afiliados. El día de hoy, seis millones de afiliados en todo el país, amanecieron con preocupación frente al futuro de lo que va a pasar con esta intervención.
¿Qué viene ahora? es la pregunta de los afiliados a Sánitas a los cuales les sorprendió la medida. Son muchos los usuarios que consideran que Sánitas prestaba un excelente servicio y era una de las EPS que mejor atención prestaba.
Incumplimiento de indicadores, aumento de quejas de usuarios y su situación financiera que pone en riesgo la población de prestación de servicios a su población afiliada, fueron algunos de los argumentos del Gobierno Nacional.
El Superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, dijo que las deudas de Sánitas eran al cierre de 2023 de más de 2 billones de pesos, aunque entregó un mensaje de tranquilidad en cuanto a la prestación del servicio. Sin embargo, la incertidumbre persiste. El agente interventor es Dúber Vargas, designado por la Superintendencia de Salud.
Analistas consultados por notidigitalcolombia, consideran que esta intervención, puede ser una represalia política del Gobierno Nacional, en razón al revés que está surtiendo en el Congreso Nacional, el proyecto de reforma a la salud. Adicionalmente, el presidente de la EPS SánitaS ha sido uno de los más críticos, frente al proyecto de reforma a la salud. Y estas circunstancias dan mucho que pensar.