La movilización amenaza con bloquear vías clave y afectar el abastecimiento en varias regiones del país.
El gremio de transportadores de carga de Colombia anunció que iniciará un paro nacional a partir del 6 de enero, como medida de protesta ante el presunto incumplimiento de los acuerdos alcanzados con el Gobierno Nacional en septiembre del año pasado. Según los transportadores, las promesas pactadas en esa ocasión han sido ignoradas, lo que ha llevado al sector a tomar esta drástica decisión.
La protesta, que se prevé de gran alcance, afectará principalmente las rutas estratégicas del país, incluyendo los corredores viales hacia Barrancabermeja, la Costa Atlántica, Bogotá y Cúcuta. Estas vías son fundamentales para el transporte de mercancías y el abastecimiento de productos básicos en diversas regiones.
El gremio sostiene que, aunque el acuerdo del 6 de septiembre fue el resultado de un diálogo estructurado y participativo, el Gobierno ha hecho «caso omiso» a los puntos claves, entre ellos la modificación del CICETAC (Comisión Intersectorial de Carga), del RNDC (Registro Nacional de Despachos de Carga), así como a las propuestas para una reestructuración socioeconómica y laboral del sector.
Además, los líderes de la protesta, representados por la organización Colombia Camionera, denuncian que las demandas relacionadas con la estabilidad laboral, las condiciones de trabajo de los conductores y la sostenibilidad del gremio han sido ignoradas.
Ante este escenario, el país enfrenta una posible crisis en la movilidad de mercancías y un impacto significativo en el abastecimiento, especialmente en las zonas más dependientes del transporte terrestre. El Gobierno aún no ha emitido un pronunciamiento oficial frente a la nueva convocatoria al paro.
Se espera que en los próximos días se establezcan mesas de diálogo para intentar evitar una paralización que podría tener graves repercusiones económicas y sociales en Colombia.
