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El fin de las corridas de toros

La Cámara de Representantes aprobó este martes 28 de mayo la prohibición de las corridas de toros en Colombia. La bancada animalista del Congreso logró, después de una larga lucha, que en tres años ya no haya tauromaquia en el país.

Este hecho histórico tiene efectos directos en el Eje Cafetero. Manizales es una de las pocas ciudades del país donde aún se realiza una temporada taurina, que fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación. Esta se lleva a cabo de manera simultánea a la Feria de Manizales (que también es Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2006) en la primera semana de enero de cada año.

El alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas, afirmó que la temporada taurina -que organiza Cormanizales- se seguirá realizando durante tres años más y que es una de las tradiciones de la ciudad y evento central de la feria anual. Su eliminación, según el mandatario, causará que muchas personas pierdan sus empleos y que los hoteles dejen de hacer reservaciones en la primera semana del año.

Juan Carlos Gómez, gerente de Cormanizales, señaló que la prohibición de las corridas de toros significará el exterminio del toro de lidia, cuyo único destino será ahora las centrales de sacrificio. Gómez fustigó a los animalistas porque están condenando a la desaparición a una especie animal y que este es el peor maltrato que puede haber.

Gómez cuestionó a los animalistas porque estos señalan que los toros de lidia serán llevados a santuarios, pero, para él, esta es una propuesta muy costosa y los defensores de los animales no han sido claros acerca de como será su financiación. «Mantener el toro de lidia es muy costoso», sostuvo.

Aunque la mirada por este hecho se centra en Manizales, es pertinente recordar que en Armenia y Pereira también hubo corridas de toros. En la capital quindiana las corridas de toros se realizaron en la plaza El Bosque durante varios años, y en la capital risaraldense, unos empresarios construyeron una plaza de toros en el sector de Cerritos, que fue inaugurada con una corrida en la que participó el torero español José Ortega Cano.